Ruta de los búnkeres en Sallent de Gállego, Lanuza y Formigal

Todos ellos pertenecen a la conocida como "LINEA P"

El Valle de Tena, debido a su cercanía con el país vecino, Francia, ha tenido como misión proteger al resto del país de las posibles invasiones. Es por ello que a través de sus pueblos se pueden observar distintas fortificaciones, como castillos de los siglos XV-XVI, fuertes y del reciente siglos XX búnkers.

De las más recienes fortificaciones nos quedan aquellas pertenecientes a la Línea P o Línea de los Pirineos. Mandada construir por el General Franco tras la finalización de la Guerra Civil Española, se trata de la mayor obra defensiva construida en Europa después de la II Guerra Mundial (otoño de 1944), ya que abarca toda la cordillera de los Pirineos, desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo. Esta, además, es también la mayor obra de ingeniería militar de España, que tenía como objetivo la impermeabilización de la frontera con Francia para protegerse de una posible invasión a través de los Pirineos. Esta obra nunca fue terminada y nunca llegó a entrar en servicio.

En Aragón, la línea P se divide en 5 sectores y cada uno en núcleos de resistencia (N.R.), en la zona de Sallent de Gállego se encuentan los N.R. 108, 109 y 110.

SAN MAMÉS

SAN MAMÉS

Línea P. Ruta de los búnkeres. San Mamés. Sallent de Gállego.

Forman parte del Núcleo de Resistencia 109, denominado “Sallent”.

Para visitarlos, salimos desde el Ayuntamiento y hacia la derecha cruzamos por el puente Romano (de El Paco) hasta el barrio de El Paco. Una vez ahí seguimos los carteles hacia San Mamés. Antes de llegar al mirador, encontraremos el primer búnker. Si seguimos hacia la derecha por un caminito de tierra, encontraremos el segundo búnker. Para volver bajaremos por la cuesta y llegaremos a la plaza.

0,91 kilómetros - Fácil.

LANUZA

Línea P. Ruta de los búnkeres. Castiecho de Lanuza.

Forman parte del Núcleo de Resistencia 108.

En esta ruta encontramos cuatro búnkeres, aunque si la combinamos con la siguiente en una misma podremos ver cinco.

Empezamos por la pista en la carretera de Lanuza que lleva a Panticosa y encontraremos a escasos metros a la derecha una señal que nos indica el camino a seguir. Subida corta, pero intensa. Casi cuando nos encontramos arriba hay una desviación hacia la derecha que nos lleva al primer búnker. Deshacemos lo andado y seguimos subiendo unos metros más hasta llegar al claro de la cima y ahí ya encontraremos el segundo búnker, con una panorámica del embalse de Lanuza y el embalse de Búbal.

Bajamos por donde hemos subido y volvemos a reincorporarnos en la pista. Continuamos unos metros y encontraremos otra señal a la derecha. Nada más coger el camino, tenemos a mano izquierda el primer búnker, muy amplio y en el que podemos ver grabado en una mesa unas inscripciones. Seguimos el camino que nos lleva unos metros más adelante a un búnker, de los más grandes que hay limpios y que se caracteriza por su triple arco. Deshacemos lo andado y volvemos a salir a la pista para volver al punto de partida.

3,22 kilómetros - Fácil.

Línea P. Ruta de los búnkeres. Lanuza.

Nada más coger la pista que lleva hacia Panticosa, a escasos metros de haber comenzado, encontramos a la izquierda un camino que nos lleva en 5 minutos al búnker. Lo característico de este búnker es que en su interior encontramos el resultado del paso del tiempo y la humedad: estalactitas y estalagmitas. Este lo podemos combinar con la ruta de los búnkeres del Castiecho.

0,34 kilómetros - Fácil.

Formigal

Formigal

Línea P. Formigal.

Forman parte del Núcleo de Resistencia 110, el más adelantado de todos.

Para disfrutar de los búnkeres de Formigal, hay que ir en coche hasta el parking de Sextas.

Una vez aparcado en la parte superior (lo más próximo a la curva de la silla), hay un cartel donde indica el camino para la GR11. Seguimos las indicaciones dirección la Frontera y a pocos metros encontraremos el primero. Son tres seguidos, de los cuales sólo dos se han podido habilitar.

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